Sunday, December 01, 2013

EL ARTE MARCIAL Y LA VERDADERA META FINAL

EL ARTE MARCIAL Y LA VERDADERA META FINAL.

Todos aquellos que practicamos artes marciales, no importa cual sea, Kung fu, Karate, Sipalki, etc, comenzamos las prácticas con una sola idea: saber pelear y vencer a todo contrincante y llevarnos la gloria del combate.
Esta es la razón de todo practicante, hacernos mas rápidos, mas fuertes, mas ágiles y superar las metas y desafíos, pero los años pasan y nos damos cuenta de que la juventud nos abandona, y ya los golpes recibidos son tantos que dejan mella en nuestra humanidad. Además, recordemos que Arte Marcial no solo comprende el saber luchar, esta es solo una parte, también se debe practicar mentalmente y espiritualmente, si una de estas tres cosas no se llevan a cabo, entonces no podemos hablar de Arte Marcial.
Arte marcial no es destruir al ocasional adversario que tenemos enfrente en un torneo o lucha, eso es barbarie, es volver a la época del Coliseo romano, donde solo importaba dañar y eliminar al oponente. Ya pasaron mas de 2.000 años y creo que debemos evolucionar, lamentablemente muchas personas sin escrúpulos y ávidos de dinero hoy fomentan esa barbarie y la titulan Artes Marciales, porque siempre encuentran personas a las que engañar y convencer de demostrar su hombría destrozándose en un cuadrilátero o área de combate.
Eso no tiene nada que ver con ser mas o menos hombre, para ser un verdadero hombre podemos citar muchos ejemplos y ninguno tiene que ver con vencer a nuestro semejante.
Casi todos los artistas marciales hemos competido, esta es una parte del arte que practicamos, pero también debemos entender que no es la mas importante. Una clase en la que solo impera el combate es una mala clase, si una clase dura dos horas el combate solo debe ser de unos pocos minutos, la mayoría de la práctica se debe dedicar a la técnica y el entrenamiento físico, mental y espiritual.
La sociedad violenta en la que vivimos lamentablemente confunde a los practicantes y a los futuros alumnos de las academias. Los maestros no debemos olvidar que somos los responsables de las futuras generaciones de artistas marciales, es muy lindo vencer a los demás, pero la verdadera pelea, la mas importante, el real combate es el que llevamos con nosotros mismos. Los demás no importan, son una quimera, una falsa gloria, hoy llevo los laureles yo, mañana aparece alguien mejor entrenado y me destrona, y así sucesivamente. 
El verdadero combate que debo llevar a cabo es el que tengo que librar conmigo día a día, para vencerme. Esto es sumamente complejo: vencer todos los días hasta el final de nuestra existencia. Si no comprendemos esto, realmente no somos artistas marciales, solo seremos una máquina de tirar golpes, y eso algún día acabará y seremos solo una persona sin valores reales.
Yo particularmente he sido uno de los que querían ganar todos los combates, y después de 19 años de competencias realmente comprendí que ya había luchado bastante con extraños y que nunca había enfrentado al enemigo más importante: a mi mismo. Y así dediqué y sigo dedicando cada minuto de práctica a vencer mis monstruos internos, ya hace 43 años que compito con la legión de guerreros internos, ésta es la verdadera batalla que tenemos que enfrentar.
Día tras día la vida nos pondrá verdaderos enemigos frente a nosotros, y si los vencemos allí veremos si realmente somos artistas marciales.
Hoy no me interesa entrar en conflicto con nadie, entreno diariamente para vencerme y ver hasta donde puedo llegar. Sólo me enfrento con mi ser al desafiarme a los récords que me impongo superar, que son los que realmente me hacen encontrar cara a cara con mi alma y mis miedos, ver si puedo superar el desafío y aprender día a día cómo avanzar, transitando el camino (Do).
Enfoquemos nuestros esfuerzos en la verdadera práctica, entrenemos comprendiendo realmente el fin del arte marcial: vencernos a nosotros mismos, para que podamos decir con orgullo, "soy artista marcial".

Sensei Néstor Varzé
Karate Do

Friday, November 29, 2013

EL MAESTRO DEL ÁRBOL

EL MAESTRO DEL ÁRBOL

Tengo un amigo de muchos años que se dedico a la práctica del Aikido, hoy ya es un maestro, días atrás me vino a consultar sobre una duda que el tenia de osensei Morihei Ueshiba, el padre del Aikido.

 Mi amigo me comenta que osensei pasaba mucho tiempo meditando pero en una posición muy particular, frente a un gran árbol y con una mano apoyada en este.
La inquietud de mi amigo era saber porque lo hacia de esta forma.
Como practico hace muchos años meditación Zen el pensó que yo tendría una respuesta a esta forma de meditar de osensei. 
Yo creo que el maestro Ueshiba hacia esto porque mas allá de ser un gran guerrero de la paz, también era un sabio y comprendía que nuestro origen es la naturaleza, sin ella ya habríamos dejado de existir hace mucho tiempo, la naturaleza de nuestro planeta, esa misma que destruimos con nuestros actos, la misma que nos tolera desde hace milenios, y nos sigue dando lo mejor, el agua que bebemos, indispensable para la subsistencia humana, los alimentos, y el oxigeno que respiramos.
El oxigeno vital energía y fuente de vida invisible a nuestros ojos pero vital aliado, podemos dejar de comer durante días, también dejar de beber agua, pero solo estaremos con vida unos minutos si dejamos de respirar.
Por eso osensei meditaba tocando los árboles, ellos son la fuente del oxigeno, ellos son los sabios maestros de la naturaleza.
Osensei sabía esto y en su meditación se conectaba con el espíritu del árbol y compartía su vital energía y sabiduría.
Según el Shinto, religión oficial del Japón, cada objeto animado o inanimado posee un espíritu, las rocas, el agua, Los árboles etc. Si nos basamos en este fundamento comprenderemos porque Osensei meditaba de esta forma.
Muchas personas abrazan árboles y luego manifiestan sentirse mejor de animo y cargados de energía, tal vez sea algo mental o espiritual, eso depende de cada persona, otros tal vez se rían y descrean de esto, lo cierto es que muchos lo hacen. El punto en si es volver a la naturaleza, volver a la fuente, dejemos la junglas de hierro y cemento.
Somos agua, somos tierra y aire, nuestra mente y espíritu debe conectarse con la naturaleza, respetar su vida, al fin y al cabo somos parte de ella, somos sus hijos menores, no sus dueños.
Creo sin temor a equivocarme que Osensei tenia muy en claro esto, y por eso estaba fundido en cuerpo, mente y espíritu con el árbol en el momento de su meditación.
Simplemente osensei Morihe Ueshiba una persona sabia y ejemplar a seguir.
Gracias maestro.

Lo que hacemos en vida tendrá eco en la eternidad 

Sensei Néstor Varzé Shuri Te Karate Do

Thursday, November 28, 2013

LAS ARTES MARCIANAS

En este blog:  dragonnoalasdrogas.blogspot.com  podrán encontrar mi libro sobre Artes Marciales titulado.
LAS ARTES MARCIANAS. espero les guste.

UN CINTURÓN MUY ESPECIAL

·                                

Esta historia la he contado pocas veces, y cuando lo hice fue a personas cercanas a mi entorno. Días atrás me sugirieron en mi familia contarla a todos, y me pareció una buena idea, así que acá la publico.
Cuando comencé a practicar Karate de niño, realmente no entendía mucho lo que hacÍa, solo me interesaba aprender y estar en muy buen estado físico, entrenaba y entrenaba en todo momento, y prestaba mucha atención a los distintos profesores que nos dictaban clases, no sabia nada de distintos estilos de Karate, asociaciones, o federaciones, para mi era todo igual.
Recuerdo que en el instituto también se enseñaba o habían enseñado Yudo, que entre nosotros tampoco sabia que diferencia tenia con lo que yo hacia, en fin, solo practicaba, esto de estudiar las artes marciales, su historia y diferencias surgió muchos años después en mi.
Ignorante del magnífico mundo en el que me había metido, un día llegue al dojo mas temprano que de costumbre, había quedado en encontrarme con un amigo de prácticas llamado Carlos Soria, al entrar al vestuario estaba totalmente solo, pero me llamo la atención un bolso apoyado en uno de los bancos del lugar, me senté y comencé a sacar mi traje y cinturón de mi mochila, no recuerdo bien que color de cinto tenia pasaron muchos años, ya que estoy hablando de la década del 70, De repente se abrió la puerta del baño y salio un hombre vestido con saco y corbata, al mirarlo noté que era japonés, recuerdo que pensé quien será, seguro es un profesor, pero nunca lo había visto, él me miro y sin decir palabra se dirigió hacia el bolso que estaba en el banco.
Yo que era muy vergonzoso, me di vuelta y me puse a cambiar de ropa.
Este señor tomo un palo largo que había en un rincón y comenzó a descolgar con el palo uno de los trajes que pendían de un caño a gran altura y donde los practicantes dejaban sus trajes de practica.
El palo tenia un gancho en la punta el que hacia fácil el enganchar la percha y recoger los trajes. Este señor descolgó dos trajes, uno de ellos tenia enganchado un cinturón negro, en ese momento fue donde confirme que era un profesor, una vez que bajó los trajes comenzó a doblarlos para guardarlos, de repente giro rápido su cabeza hacia mi, yo estaba siguiendo todos sus movimientos atentamente, y cuando me miro quedé petrificado, el muy tranquilo me pregunto: ¿hace Karate? Yo con mucha vergüenza le conteste: si, él miró mi cinturón y dijo: ah… ya es Kiu, yo lo confirmé con un movimiento de mi cabeza y una pequeña sonrisa, el prosiguió: ¿y le gusta? yo solo atiné a decir: si me gusta mucho, practico todos los días.
El sonrió y siguió doblando los trajes, yo comencé a hacer el nudo de mi cinto, tomé un poco de coraje y le pregunte: ¿usted es profesor? El levanto la cabeza, me miro sonrió nuevamente y dijo: ¿usted quiere llegar a profesor? Yo le contesté: si, me encantaría enseñar, ya estoy dando clases a los principiantes en la sala cuando el instructor encargado no puede venir.
Él contesto: muy bien, y siguió acomodando sus trajes, yo ya había terminado de hacer todo y realmente podía haber entrado a practicar a la sala, pero estaba haciendo tiempo fascinado porque hablaba con esta persona que era el primer oriental al que le había dirigido la palabra en mi corta vida.
El volvió a mirarme y me dijo: veo que vino muy temprano, a lo que yo contesté: si siempre soy el primero en llegar, quiero aprender, recibirme pronto y comenzar a dar clases.
Fue en este momento cuando paso algo asombroso, mientras yo decía esto a él se le cayo en cinturón negro que estaba enrollando para guardar junto con los trajes, yo tuve un rápido reflejo me agache y recogí el cinturón y se lo entregué, él tomó el cinto entre sus manos, lo miro durante un instante, levantó su vista y dijo: tome, cuando su maestro le otorgue el grado de profesor ya tendrá el cinturón.
En ese momento mi mente quedo paralizada, no podía salir del asombro, el extendió sus manos y lo colocó en las mías, que no reaccionaban por una rara mezcla de asombro y vergüenza, solo atine a decir: no, no gracias, entonces colocó el cinto sobre mi bolso y dijo: para que no deje de practicar por ningún motivo y cumpla su deseo de llegar y enseñar.
Yo estaba totalmente mudo, él muy tranquilo terminó de cerrar su bolso, me miró y dijo con una pequeña sonrisa: ¿como se llama? Yo con voz temblorosa conteste: Néstor, el sonrió y solo dijo: buenas tardes, y se marchó, yo todavía petrificado por la experiencia solo atiné a decir: chau, ja ja, hoy recuerdo eso y me digo que burro como le contesté diciendo chau.
Recuerdo que tomé el cinto en mis manos que todavía temblaban de los nervios y lo guardé en mi bolso, en ese momento entró mi amigo Carlos, y detrás de él uno de los practicantes mas avanzados de apellido Olivera, saludé a ambos y le pregunté a Olivera:¿vió a la persona que salio recién, y me contestó: ¿el japonés? es Yamamoto, el Sensei Yamamoto de Yudo. Y acotó: se va a Japón y después de gira a otros países para dar clases, es un genio el japonés.
Cuando llegué a casa les conté emocionado esto a mis padres, recuerdo que mi padre me dijo: viste, tenés que practicar hasta llegar, no dejes, no seas tonto.
El tiempo pasó, nunca mas lo volví a ver. Al crecer y comenzar a estudiar las artes marciales y su historia comprendí quien era este famoso maestro, y guardé el cinturón hasta que lo pude lucir al frente de mi primera clase.
Nunca usé otro cinturón, en estos 34 años de dar clases nunca me he puesto otro cinto, me ha acompañado en todas mis exhibiciones, torneos, películas y serie que he realizado, solo en el espectáculo del Luna Park, en el 2007, llamado el Golpe Del Dragón, lucí el de franjas rojas y blancas, el mismo que uso hoy en día solo en ocasiones de protocolo, pero mi corazón está en este viejo y gastado cinturón de yudo, el que me acompaña en todo momento y en todas las clases.
Al enterarme de la muerte del maestro Yamamoto hace un par de años, recordé esta historia y se me llenaron los ojos de lágrimas.
Hoy sigo mi práctica día a día, con este cinto que es mucho más valioso que el de franjas, y siempre pienso en ese maestro, que al obsequiarme el cinturón marcó mi camino para siempre.
Muchas veces mis alumnos me han obsequiado cintos negros en alguna ocasión especial, yo los acepto y los guardo, y cuando gradúo a alguien en el grado de 1ª dan se lo obsequio.
Ningún cinto, así sea bordado en oro, logrará suplantar al de Sensei Yamamoto.
Estoy seguro de que él tendría varios cintos, así como trajes de práctica, pero este para mi es único.
Gracias maestro Yoriyuki Yamamoto, 9º dan de Yudo, por indicarme el camino.

Sensei Néstor Varzé 8º Dan Shuri Te Karate Do 

SHIHAN YURIYUKI YAMAMOTO 1933-2011

Thursday, August 15, 2013

LA FURIA DEL DRAGÓN

ESPECTÁCULO A BENEFICIO DE LA COOPERADORA DEL HOSPITAL DE NIÑOS RICARDO GUTIERREZ.DONDE TRATARE DE ROMPER, 60 BARRAS DE HIELO Y 60 MADERAS TODO AL MISMO TIEMPO. PRÓXIMAMENTE

EL PROTOCOLO Y LA ETIQUETA EN LAS ARTES MARCIALES JAPONESAS

Cada arte marcial tradicional tiene su protocolo y etiqueta, que fue pasado de maestro en maestro a través de los siglos, con el paso del tiempo al ir desapareciendo los ancianos maestros, y al llegar las artes a occidente, muchas se perdieron, las costumbres orientales eran totalmente desconocidas por los primeros practicantes. El tiempo pasa y el hombre va cambiando estas formas tradicionales de comportarse, voy a dar un ejemplo tonto, tal vez, pero que hoy en día esta muy de moda. Es usual que dos hombres se saluden con un beso, tiempo atrás esto no sucedía, solo se estrechaban las manos. En muchos casos estas nuevas costumbres son llevadas al dojo, y poco a poco con las nuevas generaciones se van desvirtuando el protocolo y la etiqueta. Es muy común ver hoy a un practicante entrar a la sala de práctica, hacer un saludo con una reverencia y luego acercarse a sus compañeros y darles la mano o un beso, esto algunas veces ocasiona que el practicante se relaje dentro de la sala, y al comenzar la clase siga en este estado. La sala de práctica es sagrada, el alumno debe comportarse correctamente y mantener silencio, si por alguna razón debe hablar lo hará en voz baja y sin ademanes exagerados, es costumbre occidental al hablar hacer gestos con las manos, esto en Japón molesta mucho y es visto como una falta de respeto. Otra de las nuevas costumbres es el hablar durante la clase o interrumpir al encargado de ésta con una pregunta o comentario. Recuerdo mis clases de principiante donde durante dos horas éramos todos totalmente mudos, únicamente hablaba el maestro encargado de la clase, y su charla solo tenia que ver con la técnica que estábamos practicando. Todos saben muy bien que provengo de una escuela muy tradicional y además que trabajo hace 10 años con la Fundación Argentino Japonesa, en el Jardín Japonés, donde me han otorgado el honor de representar las costumbres del samurai y todo su protocolo, tanto sobre el escenario, o en una charla abierta sobre costumbres tradicionales del bushi (guerrero) japonés. Costumbres que también llevamos a cabo en mi dojo, Satsuma. El alumno sin distinción de rango, debe hacer al entrar y salir de la sala de práctica, una reverencia hacia el camisa (altar), donde por lo general esta la foto del antiguo osensei, o una imagen de buda, u algo representativo de cada escuela. Ppor ejemplo en las escuelas de Aikido esta la foto de osensei, Morihei Ueshiba, o en las de Karate osensei, Gichin Funacoshi. Muchas escuelas tienen la foto del maestro pionero del estilo que se practica, una vez hecha la reverencia si en la sala se encuentra algún profesor, debe esperar a que éste le de la señal de paso. Todo este ritual hace que el alumno deje sus problemas cotidianos afuera y entre en un estado de alerta, físico,mental y espiritual, preparándolo para la práctica. Durante la clase no debe hablar, solo debe practicar, las preguntas sobre alguna duda que tenga se deben hacer al final, yo siempre digo, que si el maestro o profesor que esta impartiendo la clase se explica con simpleza y es bien gráfico sobre la técnica que están haciendo, el alumno no tendrá dudas. En nuestra escuela, por ejemplo, si quedó alguna duda, por lo general se habla en los vestuarios, charlamos cordialmente y tratamos el tema. Cuando recibimos a algún maestro o practicante invitado, respetamos su forma de comportarse y tratamos con sumo respeto que se sienta cómodo y mostrarle nuestras costumbres tradicionales dentro del dojo. Por ejemplo, nos preguntan porque los profesores de nuestra escuela llevan en el cinto un tessen, (abanico), esto es algo que tradicionalmente, el hombre en Japón usaba diariamente, nunca se vería un samurai, u hombre japonés sin este instrumento, que no solo era para abanicarse cuando hacia calor, sino que también era un arma. Otra costumbre que llevamos a cabo es, cuando el profesor que esta dictando la clase, hace una corrección a un alumno en especial, el alumno debe contestar jai, (si), y no el usual Oss, que por lo general esta mal usado. Al responder jai, esto causa dos efectos, en el profesor, la certeza de que el alumno lo escuchó o prestó atención, y en el alumno, hace que realmente se concentre en su error. Todas estas costumbres tradicionales ayudarán al practicante a la integración de un mundo totalmente distinto al que esta acostumbrado y forjara su espíritu marcial. Los principiantes muchas veces sin querer, acoplan a las escuelas las nuevas costumbres con las que se manejan cotidianamente en sus vidas, es deber de los maestros enseñarles que también hay otras costumbres que se han practicado cientos de años, y que no debemos dejar desaparecer. Sensei Néstor Varzé 8º dan de karate do EN LA FOTO EL SHIHAN HIDEO TSUCHIYA IMPARTIENDO UNA CLASE.

SOBRE LA PALABRA OSS, OSSU

Esta palabra quizás sea la más usada dentro del dojo de artes marciales japonesas. ¿Por qué los practicantes contestan OSS a todo? Ejemplos: cuando el maestro llama a un alumno, éste contesta: OSS. Cuando le dice: traiga eso, el alumno contesta: OSS. Cuando dice: haga abdominales, el alumno contesta: OSS. Así puedo nombrar muchos casos más. Si realmente queremos saber que quiere decir esta palabra primero tenemos que saber de donde viene. Es un término militar que apareció por primera vez allá por los años 1900 en las escuelas de la Armada Imperial Japonesa, después de la restauración Meiji. En las escuelas antiguas de las RIU KIU, conjunto de islas que conformaban los reinos de Okinawa, no existía esta palabra, o sea que de allí no proviene. ¿Entonces porqué la usamos tanto los practicantes de artes japonesas? Bueno es porque muchos profesores y maestros la hemos usado mal, por no saber su verdadero significado o por olvidar el momento correcto en que se debe usar, y sin quererlo durante años estuvimos transmitiendo este error a las generaciones nuevas, causando que se pierda su verdadero significado. Hay teorías que explican que es un derivado de otras palabras que los practicantes de artes japonesas fueron minimizando para hacerlas más fáciles y cortas, hasta terminar en un simple OSU u OSS, y que esta palabra original de donde deriva el OSS no tendría nada que ver con la traducción de algo afirmativo como le otorgamos nosotros. Le damos todos estos usos: PERMISO, ESTOY DE ACUERDO, BUENOS DIAS, BUENAS TARDES, ME RETIRO, en fin, muchos usos. Recuerdo mis clases de principiante, 43 años atrás, y no usábamos este termino para nada, ni para entrar a la sala, ni para contestarle al maestro, directamente no existía y recuerden que provengo en mis orígenes de la escuela Shudo Kan, dirigida por osensei Hideo Tsuchiya, pionero del Karate en nuestro país al arribar en 1959 siendo 5º dan, recuerdo que ninguno de los profesores que dictaban las clases usaran ni esta ni otra palabra.. Claro que también sabemos que las distintas escuelas de Karate muchas veces difieren en sus costumbres, todo esto tiene mucho que ver con el maestro o la ciudad de donde proviene, ya que los primeros estilos de pugilato de Karate provienen de las ciudades de Shuri, Tomari , y Naha. Ramificándose luego en los tantos estilos que hoy conocemos, Por ejemplo, la Escuela Shotokan lo explica de esta manera: “Ossu es una contracción de dos palabras japonesas: La primera, Oshi, significa literalmente "empujar", simbolizando el espíritu de combate, la importancia del esfuerzo y el afrontar todos los obstáculos, empujándolos lejos, con una actitud positiva y decidida. La segunda palabra es Shinobu, que significa "soportar, resistir o sufrir", lo que expresa el coraje y el espíritu de perseverancia; sufrir el dolor y resistir la depresión con paciencia y sin rendirse, manteniendo siempre la moral alta”. En otras escuelas, la palabra es usada para todo, como si no existiera otra, a todo lo que nos dicen contestamos OSS como afirmación de que realizaremos lo que nos están pidiendo. Las personas tenemos la costumbre de minimizar o cambiar el orden de las letras muchas veces, así es como por ejemplo en vez de decir buenos días, decimos, buenas, o al calor le decimos, lorca, al frió, ofri, a la bicicleta le decimos bici, al camión, mionca, al cuarto la zapie, incluso lo hacemos con los nombres, Susana, es Su, Claudia es Clau, Eduardo, es Edu, Néstor, es Nes, y así podría estar todo el día poniendo ejemplos. Muchas veces no sabemos bien nuestro propio idioma y queremos ser expertos en otro, pero bien, esta muy bueno aprender ya que como dice el refrán, “el saber no ocupa lugar”. Aprovecho para contarles algo referente al tema, un día estaba con mis amigos del Jardín Japonés, charlando y se acercó una señora anciana, japonesa que estaba de visita en nuestro país, miró a uno de mis amigos que es japonés, y le hablo en este idioma, note que mi amigo le contestaba pero con dificultad, cuando la anciana se alejó le pregunte porque le costó contestarle ya que él hablaba muy bien el idioma, y el me dijo, que la señora era de una provincia, y que tenia un dialecto distinto y por eso no le entendía varias cosas que le preguntó. Por eso no debemos responder a todo lo que el maestro pregunta o pide con un OSS, u OSU. JAI, seria tal vez la palabra correcta en muchas ocasiones, ya que quiere decir: SI, comprendido, de acuerdo, comprendo, es una expresión afirmativa. El alumno debe responder correctamente o sino quedarse en silencio y hacer una leve inclinación con su cabeza, señal de que comprendió. Los practicantes de las artes marciales en nuestro fanatismo muchas veces queremos expresar nuestras ganas y entonces lo manifestamos exclamando algo ante cualquier comentario del profesor. Es muy lindo que queramos usar las tradiciones del país al que pertenece el arte que practicamos, así que tratemos de hacerlo lo mejor posible. Cuando concurro a hacer mis espectáculos o exhibiciones en el jardín japonés, y tengo la oportunidad de conversar con personas de nacionalidad japonesa., me doy cuenta lo difícil que es entender el sistema de protocolo, por ejemplo, la manera de dirigirse hacía una mujer difiere de la de dirigirse a un hombre, lo mismo la de los ancianos, no es como en nuestra cultura, que a todos se los trata por igual. Por eso siempre trato de aprender y transmitirlo a mis alumnos, pero siempre digo que para aprenderlo correctamente hay que concurrir con verdaderos maestros de la lengua. Por supuesto usted puede usar las palabras que quiera en su dojo, este articulo que escribo es para aquellos que muchas veces me piden que explique algunas cosas que no tienen muy claras, y no es mi intención cuestionar a quien tiene estas costumbres, ni entrar en debate porque yo también sigo aprendiendo día a día de esta hermosa cultura que practico desde hace 43 años, y cada día comprendo que realmente tengo mucho por aprender, así que sigamos aprendiendo juntos, transitando este interminable camino. Un abrazo para todos. Sensei Néstor Varzé

UN POCO DE HISTORIA, LOS TÍTULOS EN LAS ARTES MARCIALES JAPONESAS

Sensei: Término utilizado en las artes marciales japonesas para designar a un perito, maestro o doctor. La palabra se forma con los caracteres que significan: sen y sei. Sen quiere decir algo así como futuro, anterior, por venir. Y sei significa vivir. Al unirlos lo entendemos como el antes nacido, o antes vivido, haciendo alusión a aquella persona que se ha iniciado en su práctica previamente al resto de los alumnos, ha "nacido antes" a las artes marciales que el resto, sin importar su edad cronológica. Así es que podemos ver a un sensei de 40 años dando clases a una persona de 50. Llegar a sensei es un compromiso con el do (camino) de las artes marciales hacia el futuro. De allí su relación tanto con el pasado como con el porvenir. Este título es muy importante en la cultura japonesa, el alumno siempre debe dirigirse a su maestro como Sensei. O Sensei: Es un título honorífico que se da a aquellos maestros de muchos años de enseñanza o fundadores de escuelas o directores de las mismas. Por ejemplo, en Karate, algunos son: O sensei Hideo Tsuchiya, Shigeo Nakasato, Morihei Ueshiba, Jigoro Kano, y muchos más. Shihan: Este título también es honorífico. Por ejemplo, todos los maestros que recién nombre con el título de O Sensei también pueden ser llamados Shihan. Este título es utilizado para designar a un maestro que tiene bajo sus órdenes o que ha formado a varios Sensei, ya que este último es un título muy usado dada la cantidad de escuelas y estilos de artes marciales japonesas que hay hoy en día. Por eso lo distinguimos de los demás nombrándolos O sensei o Shihan. En algunas escuelas este título ya es oficial y su graduación varía según el estilo o institución. Por ejemplo, el maestro Gichin Funakoshi creó las graduaciones del Karate, desde Kiu, (alumnos) y Danes, (cintos negros) hasta el 5º Dan. Muchas escuelas tradicionales que derivan del estilo de O sensei Funakoshi no pasan en su graduación en Danes más allá del 5º Dan, pudiendo usar ya en esta categoría el título de Shihan. En Yudo sucede algo parecido, al obtener el 6º Dan ya se otorga el título. Con el tiempo y el crecimiento de las escuelas y asociaciones de artes marciales se aumentó el escalafón hasta 10º Dan, comenzando a utilizar el término Shihan al obtener el título de 6º y 7º Dan. En escuelas muy tradicionales es a partir del 7º u 8º Dan.También se suele distinguir por su cinturón de franjas rojas y blancas. El 9º Dan usa cinto rojo, en algunos estilos también se usa este color desde el 8º Dan. El 10º Dan es usualmente cinturón blanco y en otros casos hasta dorado. Shi significa maestro, experto. Han significa ejemplo, modelo. En la antigüedad en Japón se usaba para referirse a un funcionario del gobierno, como un magistrado o juez. El alumno siempre debe dirigirse a su maestro con el título de Sensei, en lugar de su nombre o apellido. Tratarlo de usted, y no tutearlo, evitando la excesiva confianza que hoy es tan común en la manera de relacionarnos. No debe saludar con un "Hola, maestro", "Hola profe", o llamarlo "genio, capo, campeón", o algunas otras expresiones que prefiero no recordar. También el alumno debe restringir al mínimo sus movimientos de manos al hablar con el maestro, ya que esto en la cultura japonesa está visto como una falta de respeto. Demás está decir que el cinturón solo nos ajusta la ropa de entrenamiento. Nuestro accionar en el dojo y en la vida será lo que dará verdadero sentido a nuestro camino como maestros. Un abrazo para todos, Sensei Néstor Varzé EN LA FOTO EL SHIHAN HIDEO TSSUCHIYA

Saturday, July 06, 2013

LA FLOR DEL SAMURAI

YA ESTAN FLORECIENDO LOS DOS ARBOLES SAKURA DE NUESTRO DOJO. Las flores del cerezo suelen caer muy pronto. La flor del sakura es delicada y con el viento enseguida cae. Así, se puede disfrutar de su belleza y al caer en su plenitud, no da tiempo a verla marchitar. Esto guarda relación con parte del código samurai en Japón. Es más, el emblema de los guerreros samurai era la flor del cerezo. La aspiración de un samurai era morir en su momento de máximo esplendor, en la batalla, y no envejecer y "marchitarse", como tampoco se marchita la flor del cerezo en el árbol. Se ha dicho que los samurai podían permanecer por horas embelesados, contemplando una flor de cerezo, paradójicamente en un abrir y cerrar de ojos, podían dejar un mar de sangre derramada sobre la tierra. La Sakura (Flor de Cerezo en japonés) encierra un poderoso encanto que ha trascendido hasta nuestros días y no deja de perfumar la atmósfera moral, por eso fue elegida en el medioevo como símbolo del espíritu Samurái; porque nace a la salida del sol, y cae de la rama al mediodía para morir, en el esplendor de su belleza. Y el Samurái, al igual que la Sakura, en el apogeo de su sabiduría en el arte de la lucha, se entregaba a la muerte sin temor por el sentido del Deber, el Honor y la Lealtad. La máxima aspiración del Samurái era cumplir con los preceptos de la Vía (Do) y transformarse en un noble caballero, con un estilo de vida austero, sostenido por la lealtad y sentido del deber que estaban aún por encima del instinto natural de preservación de la propia vida. “Si alguien pregunta cuál es el alma de Yamato, es una flor de cerezo que perfuma al sol naciente” Motoori Norinaga “Si un hombre ve a alguien que actúa mal, y no hace nada para detenerlo, como puede seguir llamandose hombre”. Existen dos variedades del sakura, una en blanca y otra en un tono rosa pálido. Hay una leyenda japonesa que dice que antes, las flores del cerezo eran sólo de color blanco. La leyenda de la flor de Sakura Durante la Era mejí, en Japón, era muy común que se fuera a buscar a las casas a los mejores samuráis, sin importar lo viejo que fueran. Durante años se mantuvo una guerra que se cobró numerosas vidas. En esta época florecían los árboles de Flor de cerezo o flor de ciruelo. Entonces, no era de extrañar que las mujeres casadas con samuráis se quedaran solas, por lo que estableció una ley en la que se le prohibía a la mujer casada de un samurai en batalla que se viera con otro hombre que no fuera de su familia. La ley establecía que cualquier mujer seria libre de casarse o juntarse con amigos si ésta probaba que su esposo había muerto en combate. Curiosamente en registros nunca se encontró ninguna mujer ejecutada por esta ley, y sin embargo se encontraron tantas muertas como samuráis de distintas zonas. Ninguna de estas mujeres fue asesinada, ellas mismas lo hacían con el nombre de su esposo muerto en batalla si éste era un samurai. Esto siempre lo hacían frente a un árbol de flor de cerezo que con la sangre que absorbía se fue tornando rosada. Siempre que salía un samurai de su casa se sembraba un árbol de Cerezo en su honor... O por si era necesario. Foto: YA ESTAN FLORECIENDO LOS DOS ARBOLES SAKURA DE NUESTRO DOJO. Las flores del cerezo suelen caer muy pronto. La flor del sakura es delicada y con el viento enseguida cae. Así, se puede disfrutar de su belleza y al caer en su plenitud, no da tiempo a verla marchitar. Esto guarda relación con parte del código samurai en Japón. Es más, el emblema de los guerreros samurai era la flor del cerezo. La aspiración de un samurai era morir en su momento de máximo esplendor, en la batalla, y no envejecer y "marchitarse", como tampoco se marchita la flor del cerezo en el árbol. Se ha dicho que los samurai podían permanecer por horas embelesados, contemplando una flor de cerezo, paradójicamente en un abrir y cerrar de ojos, podían dejar un mar de sangre derramada sobre la tierra. La Sakura (Flor de Cerezo en japonés) encierra un poderoso encanto que ha trascendido hasta nuestros días y no deja de perfumar la atmósfera moral, por eso fue elegida en el medioevo como símbolo del espíritu Samurái; porque nace a la salida del sol, y cae de la rama al mediodía para morir, en el esplendor de su belleza. Y el Samurái, al igual que la Sakura, en el apogeo de su sabiduría en el arte de la lucha, se entregaba a la muerte sin temor por el sentido del Deber, el Honor y la Lealtad. La máxima aspiración del Samurái era cumplir con los preceptos de la Vía (Do) y transformarse en un noble caballero, con un estilo de vida austero, sostenido por la lealtad y sentido del deber que estaban aún por encima del instinto natural de preservación de la propia vida. “Si alguien pregunta cuál es el alma de Yamato, es una flor de cerezo que perfuma al sol naciente” Motoori Norinaga “Si un hombre ve a alguien que actúa mal, y no hace nada para detenerlo, como puede seguir llamandose hombre”. Existen dos variedades del sakura, una en blanca y otra en un tono rosa pálido. Hay una leyenda japonesa que dice que antes, las flores del cerezo eran sólo de color blanco. La leyenda de la flor de Sakura Durante la Era mejí, en Japón, era muy común que se fuera a buscar a las casas a los mejores samuráis, sin importar lo viejo que fueran. Durante años se mantuvo una guerra que se cobró numerosas vidas. En esta época florecían los árboles de Flor de cerezo o flor de ciruelo. Entonces, no era de extrañar que las mujeres casadas con samuráis se quedaran solas, por lo que estableció una ley en la que se le prohibía a la mujer casada de un samurai en batalla que se viera con otro hombre que no fuera de su familia. La ley establecía que cualquier mujer seria libre de casarse o juntarse con amigos si ésta probaba que su esposo había muerto en combate. Curiosamente en registros nunca se encontró ninguna mujer ejecutada por esta ley, y sin embargo se encontraron tantas muertas como samuráis de distintas zonas. Ninguna de estas mujeres fue asesinada, ellas mismas lo hacían con el nombre de su esposo muerto en batalla si éste era un samurai. Esto siempre lo hacían frente a un árbol de flor de cerezo que con la sangre que absorbía se fue tornando rosada. Siempre que salía un samurai de su casa se sembraba un árbol de Cerezo en su honor... O por si era necesario.

Monday, June 17, 2013

MI YOROI, ARMADURA SAMURAI QUE VISTO EN LOS ESPECTÁCULOS

SATSUMA DOJO: IRIARTE 539, AVELLANEDA.
los escudos, (mon) de los clanes samurai, y los estandartes llevados por lo guerreros a las batallas para identificar amigos de enemigos.
SATSUMA DOJO: IRIARTE 539, AVELLANEDA.

Friday, June 14, 2013

SAMURAI Para aquellos que amamos las artes marciales del Japón, es inevitable no admirar al mítico samurai ( bushi ) guerrero. La palabra samurai deriva de saburai que significa servidor, esta a su vez deriva de la palabra sabuna ( servir ) comenzando como expertos custodios de fronteras y guardaespaldas de nobles señores evolucionaron hasta convertirse en la elite guerrera japonesa, a tal punto que el mismo emperador pasó a ser una figura decorativa y representante de los dioses, algo así como el padre espiritual del pueblo ya que el poder residía sobre los hombros del shogun ( general a cargo de todas las tropas para detener a los bárbaros). El Shogun comandaba la totalidad de las tropas del país, dándole un poder enorme sobre el destino del pueblo y del mismo emperador. Yoritomo Minamoto, primer samurai en recibir tal honor, fue designado por el emperador en 1190 después de terminar vencedor tras varias décadas de batallas en la llamada guerra de Gempei que culminó en 1185 en la batalla naval de Shimonoseki, allí 850 naves del clan Minamoto, vencieron a los rebeldes del clan Taira. Yoritomo Minamoto, jefe del clan crea el samurai dokoro (Departamento de Guerra) y establece la cabeza de gobierno en el Bakufu de Kamakura (gobierno en tiendas de campaña). A partir de ese momento el shogun seria como lo es hoy un primer ministro de España o Inglaterra, con la diferencia de que el Shogun tenía el poder absoluto de todo el país y era secundado por todos los samurai de familias nobles. En 1586 el samurai Toyotomi Hideyoshi, decreta la ley del Shi,no,ko,sho, una especie de escalafón de clases en la cual en la cima de la pirámide encontramos al samurai, luego al campesino seguido por el artesano y finalmente el comerciante., también muy por debajo de la escala estaban los llamados Eta, que estaba integrada por aquellas personas que se ganaban el sustento comercializando con la muerte de animales tales como el carnicero o el talabartero (trabajador de cuero animal.). A partir de esta ley solo se podía ostentar el titulo de samurai por herencia. Ya no se podía escalar de simple escudero a samurai como había sido el caso del mismo Toyotomi, quien comenzó siendo muy joven como paje del señor Oda Nobunaga, uno de los tres unificadores del Japón feudal. El samurai regía su vida por una serie de normas que luego se llamaron Bushido, literalmente “el camino del guerrero”. El bushi que se apegaba a estas normas debía buscar en su vida lograr el honor, deber, la justicia, la benevolencia, la cortesía, el valor heroico, la sinceridad, estos siete pilares controlarían la vida del samurai durante mas de 500 años hasta la abolición de la casta samurai en 1870 por el gobierno del emperador Mutsu Ito (Meiji) en lo que se conocería como la restauración Meiji. Pero ninguna restauración o ley podría borrar el legado del guerrero samurai, su vida basada en el honor, la palabra dada su valentía y respeto por la muerte propia a tal punto de cometer Seppuku, también conocido en occidente como Hara Kiri, muerte horrible donde el guerrero se abre el vientre con un puñal destripándose vivo, el guerrero samurai dejaría una huella imposible de borrar a través de los siglos. SATSUMA DOJO: IRIARTE 539, AVELLANEDA.